Sexto día en #acampadasol (22 de mayo de 2011)
En la Puerta del Sol no hay recuentos ni escrutinios. La idea general es que aún no hemos cambiado nada. Y ésa es buena noticia. He votado a las 12:00 y he salido rápidamente hacia Sol. El ambiente allí es sobrecogedor al mediodía.
![asamblea](https://pongamosquehablo.wordpress.com/wp-content/uploads/2011/05/asamblea2.jpg?w=1088)
Al entrar en la plaza, me viene a la cabeza mi primera asamblea, seis días antes, en la madrugada del martes. Quedarse o marcharse es el único punto del orden del día. Una por una, las comisiones toman la palabra para repetir lo que es una idea común. Nos quedamos. Son las 15:00 horas y se levanta la asamblea.
Las 17:00. Unas treinta personas han creado un taller de economía en la Plaza del Carmen, tras constatar la jornada anterior que no es posible hablar de un tema tan importante sin un conocimiento básico. No es que no sepan del asunto. Paro, deuda, hipoteca, sueldo, contrato… son términos que han llegado a dar forma al deslador mapa de su futuro. Sin embargo, tienen un sentido de la responsabilidad tan agudo que han decidido no seguir discutiendo hasta tener claros algunos conceptos y principios básicos de la materia.
![economia](https://pongamosquehablo.wordpress.com/wp-content/uploads/2011/05/economia.jpg?w=1088)
Como si de construir una casa se tratara, se afanan -nos afanamos-, en aproximarnos juntos a las herramientas y utensilios que nos permitan llegar a propuestas claras y posibles. Primero se acuerdan los términos; dinero, deuda, nacionalización, fiscalidad… Un breve glosario de incógnitas sobre las que los miembros más leídos del grupo -algunos economistas-, tratarán de arrojar algo de luz. El grupo ha ido creciendo a lo largo de una hora, por lo que se decide tomar el centro de la plaza. El seminario en el que se ha convertido el taller supera ampliamente las cien personas. Un recorrido histórico por el concepto del dinero, los diferentes tipos de banca o el concepto de la deuda pública, son algunos de los temas que centran el debate. De pronto, una cara conocida. No hay revuelo. El actor Juan Diego Botto toma la palabra, megáfono en mano, para exponer un punto de vista inédito sobre el trasfondo de la crisis griega.Termina y se sienta junto al resto. El debate continúa. A las 19:00 horas se discute sobre el término nacionalización. Se habla de la necesidad de diferenciarlo de otros conceptos como ‘estatalización’, que pueden confundir.
![juandiego](https://pongamosquehablo.wordpress.com/wp-content/uploads/2011/05/juandiego.jpg?w=1088)
Una de las ideas mejor acogidas es la de aprovechar el germen de las Cajas de Ahorro para crear un gran mecanismo de banca pública. De estas cosas se habla un domingo de elecciones en el centro de Madrid. No sólo en este grupo, porque desde hace un rato otras subcomisiones, todas de economía, han levantado un verdadero campamento contra la crisis. Se debate de cuestiones como la energía, el empleo o la vivienda. Son más de una docena de grupos trabajando al unísono. Me convencen. Sé que saldremos de la crisis porque no vamos a esperar a que se pongan en marcha. Vamos a echar a andar por ellos. Y después veremos si son capaces de seguirnos el paso.
A las 22:00 se disuelve la reunión convocándose de nuevo para el lunes a las 19:00. Yo me marcho. Llevo aquí diez horas y salgo más reforzado que nunca. Mientras vuelvo a casa, me doy cuenta de que apenas he pensado en las elecciones a lo largo del día. Cuando llego me encuentro con Zapatero en la televisión. Dice que ha perdido las elecciones. Dice que ha sido por culpa de la crisis. Repite esa fórmula que tan bien conocen. Buscar en extraños entes abstractos la causa de sus derrotas. Que son por encima de todo nuestras derrotas. Ni una sola mención a su gestión. Es perverso. Como una plaga que deja yermo un pedazo de tierra y continúa su camino sin inmutarse. No me importa. Apenas unas horas antes he asistido al mayor milagro de la semana. La comisión de economía de la Plaza del Carmen.
«Malditas elecciones, decimos, si la voz rebelde se domesticó…»
Gracias Paki por la profundidad de tu planteamiento. Sólo una duda, ¿te refieres en concreto a mí, como autor del blog o a alguno de los amigos que han comentado más abajo? Si fuese lo primero, no tengo problemas en dejar el comentario donde está dado que siendo yo quien ostenta el poder en este foro de dar o quitar la palabra, me he tomado como norma dar libertad absoluta a todo aquel que quiera presentar una crítica, aunque ésta no venga siempre avalada por el respeto.
Sin embargo, si los epitetos que indicas son para alguno de las personas que ha participado con sus comentarios, entonces sí retiraré el comentario, dado que en el ejercicio de ese poder que comentaba arriba sí tengo la responsabilidad de proteger y cuidar a aquellos usuarios que entran aquí y exponen con respeto sus ideas.
Por último, y por la duda, si no despejas esta incógnita en 24 horas proceré a la retirada del comentario. No me arriesgo a que los usuarios que han participado con respeto se den por insultados.
Gracias.
Link con el discurso de Don Agustín el pasado jueves:
http://www.editoriallucina.es/cms/agustin-garcia-calvo/archivos-orales/conferencias-recitales/agustin-garcia-calvo-en-la-puerta-del-sol.html
Recordando cosas como:
«Esto espero que lo entendáis también bien: sin mentira no se sostiene ninguna forma de Poder. La mentira es el hacer creer, la fe, y ése es el cimiento, el fundamento para cualquier estado. De manera que, si alguno de vosotros tiene la ilusión de acceder a una democracia mejor, pues le pediría que se fuera desengañando de ese camino. No es por ahí, no es por ahí, y si vuestro levantamiento llegara a alcanzar un carácter organizado, en definitiva semejante al de la propia administración del Estado, estaría ya con ello mismo perdido, no estaría haciendo más que repetir otra vez la misma historia con otros colores y perfeccionada justamente porque ha asimilado el levantamiento, porque ha asimilado la protesta, que es la manera en que a través de revoluciones siempre fracasadas los estados han venido avanzando; es lo que justamente les hace falta»
O, más adelante:
«os estoy desengañando de otra cosa, que es el Futuro, el Futuro: éste es el enemigo. Comprendéis bien que al rechazar vuestro levantamiento como intención de encontrar otro régimen mejor, estoy desengañándoos de el futuro [“¿qué propones?”]. El futuro es eso con que os engañan, a los viejos también, pero sobre todo a los más jóvenes, cada día: os dicen “tenéis mucho futuro” o “tenéis que haceros un futuro”, “cada uno tiene que hacerse su futuro” y eso es justamente, aunque no lo digan, una resignación a la muerte, a la muerte futura. El futuro es eso; por tanto el futuro es el que necesita el Capital; el dinero no es más que crédito, es decir, futuro, fe en el futuro; si no pudiera echar cuentas, ni habría Banca ni habría presupuestos estatales. El futuro es de ellos, es su arma. Por tanto nunca dejéis que os suene como algo bendito o beneficioso: debe sonaros justamente a muerte, que es lo que es el futuro.»
Y para curiosear más:
http://es.wikipedia.org/wiki/Agust%C3%ADn_Garc%C3%ADa_Calvo#Pensamiento_pol.C3.ADtico
Me alegro de que algunas comisiones parezcan funcionar bien. Yo he estado en una asamblea de Universidad y era un desastre: la gente pedía el oro y el moro, pero ni dios llevaba un papel en las manos. Además me da miedo que la gente confunda hacer propuestas razonables y discutidas con enumerar todo lo que nos gustaría que cambiara y luego aplaudirnos los unos a los otros.
Cada vez soy más de defender los primeros 3 puntos a muerte, me da miedo que diversificar las reclamaciones reste apoyos y fuerza.
A ver si saco unas horas esta semana para ir a alguna asamblea más.
Estoy de acuerdo contigo. Creo que estos movimientos cometen a menudo el error de pretender empezar de cero, incluso discutiendo si el sol debe salir por el este o si el mar debe ser azul. Sin embargo, la principal crítica que la sociedad veirte sobre esta gente es que se quejan sin aportar soluciones. Mi miedo es que esta crítica se convierta en una trampa para ellos mismos, y que en el deseo de contentar a mucha gente con propuestas concretas y certeras se caiga en una torre de babel de las ideas donde sea imposible sacar nada en claro.
Hay quien piensa ya que el campamento debería haberse levantado dejando paso a nuevas acciones de presión y manifestaciones. Y hablo de gente que la semana pasada estaba apasionadamente comprometida con la causa. Me sigue pareciendo un poco injusto exigirles absolutamente nada todavía excepto coherencia. Y ésta creo que la mantienen intacta. Anoche habría sido muy fácil cantar consignas contra el PP. Muchos de los que estaban allí acabaron desolados tras conocer los resultados electorales. Sin embargo, hicieron como si aquello no les afectara y mantuvieron toda la noche la misma indiferencia de estos días hacia los partidos.
Veamos cómo se desarrolla la semana, aunque también empiezo a pensar que reducir la demanda a cuatro puntos generales ayudaría a que mucha más gente se sumara a la causa.